Este método se apoya en recoger información en el sitio en que se produce, mediante lo que los participantes dicen, de sus experiencias, reacciones, opiniones, pensamientos y reflexiones, como es expresado por ellos mismos. Con sistía en una abrasión mucho más fina, y su finalidad era darle un óptimo acabado a la parte alisando lo más viable a la vista. Como herramientas se han mencionado pulidores de madera, caña maciza o bambú y abrasivos muy finos. El análisis detallado de objetos en proceso o desechados ha permitido determinar el proceso general de manufactura de elementos, así como determinar las fases de elaboración y herramientas utilizadas en cada una. Más allá de que se quiere proponer una descripción de las fases de desarrollo muy esquemática, cabe decir que ciertos casos prueban que no siempre se proseguían los mismos procedimientos.
La zona del valle Motagua proporciona, no obstante, ciertas probabilidades de éxito a este respecto, pues parece no haber duda en lo que se refiere a que formaba un área especializada en la extracción y el trabajo de la jadeíta. Muestras de choque térmico se observan en piezas olmecas, específicamente en hachas de jadeíta guatemalteca que muestran las grietas habituales creadas por el cambio térmico . Podemos encontrar en el Arte Olmeca desde figurillas, hachas y cuentas de jade así como estatuas de colosales dimensiones en basalto, todo ello trabajado con una esmerada técnica y con un refinado sentido artístico. Todas estas producciones denotan un desarrollo tecnológico esencial que señala que tenía que ver con un grupo poderoso, con una religión complicada y una estructura popular jerarquizada que dejaba una actividad especializada de sus integrantes. Los olmecas tenían un enorme dominio de la escultura y de la talla, como prueban sus cabezas colosales.
En fachada, el ubicación de San Lorenzo es una meseta compacta que se eleva unos 49 metros sobre las llanuras circundantes. En su interior hay profundos barrancos que una vez se pensó que eran naturales pero que ahora se sabe que son artificiales, formados por la construcción de largas crestas que sobresalen de la meseta en los lados noroeste, oeste y sur. Manténganse cada uno de ellos muy cerca del grupo a lo largo del paseo que vamos hacer, ya que a medida que avancemos vamos a describir parte importante de la narración de la civilización Olmeca. En el momento en que El luchador entró a formar parte de la colección del Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México, en 1964, absolutamente nadie expresó inquietudes sobre su legitimidad.
Siguiendo con las características y los pasos del desarrollo de manufactura de las maneras de jade, el taladro estuvo también cerca de entre las etapas finales del proceso de manufactura, comúnmente dedicada a la perforación de orejeras y perforaciones nasales o cuentas. Durante el intérvalo de tiempo clásico, precisamente entre el 300 y el 900 d.C., se extiendó por todo el territorio maya una civilización más o menos traje. Se levanta sobre una isla en la mitad de la región pantanosa que forma el río Tonalá, que forma el límite entre Tabasco y Veracruz. Tiene una orientación norte-sur y se compone de diez complejos ocupados por 111 construcciones. Finalizado este recorrido por la cultura olmeca, podemos constatar el legado que dejó a otras civilizaciones, probando conque fueron los grandes pioneros de Mesoamérica y cuya influencia marcó la forma de comprender el mundo por el resto de culturas posteriores.
Allí se instaló la refinería de la compañía El Águila, propiedad inglesa hasta la expropiación petrolera de 1938 y una importante fuente de trabajo, lo que produjo serios enfrentamientos cerca de la distribución de parcelas. Un pleito agrario, exactamente, fue el fundamento del asesinato de Torres en 1937 y de que su familia, sin tierras ni sustento, vendiese El luchador, por cinco pesos, a un vecino llamado Jesús Cabrera. Las muestras del choque térmico no fueron documentadas aún por ningún especialista en el estado de las piezas arqueológicas prehispánicas.
En el intérvalo de tiempo postclásico, desde el 900 hasta la llegada de los españoles a la región. En el siglo XVI, la civilización maya tenía su centro en Yucatán.En este época la población maya se concentraba más o menos en las áreas norte y sur, al paso que en el viejo corazón de esta zona casi nadie vivía. El Posclásico llegó hasta 1521 en el momento en que derribo el imperio azteca frente a los conquistadores espanoles y sus aliados originarios.
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En contraste a las perforaciones cónicas, que atraviesan los elementos desde un solo lado, las bicónicas se efectuaban desde lados opuestos hasta juntarse en un punto central; las perforaciones bicónicas eran más frecuentes. Se infiere que era más fáciles de efectuar o más adecuadas por la fragilidad de la operación, lo que seguramente evitaba la fractura de la pieza. Sin embargo, se han encontrado perforaciones cónicas en piedras de altura mayor, si bien en estas situaciones se pudo emplear asimismo la perforación bicónica mucho más sencilla (OLMEDO VERA y GONZÁLEZ, 1986). De todas las etapas del proceso de manufactura, la perforación era indudablemente la fase mucho más delicada y dependía bastante de la capacidad del artesano, como prueban múltiples objetos rotos al momento de ser horadados. La cabeza olmeca que hemos reproducido para exhibir en el Museo Barbier-Mueller de Arte Precolombino es la número 8 o asimismo famosa como Monumento 61 de San Lorenzo Tenochtitlán.
En lo que se refiere a sus edificaciones, estaban construidas con materiales perecederos, como son el adobe, el barro y la paja. Sus calles estaban dispuestas de norte a sur, sus edificios más importantes se situaban cerca de enormes espacios libres, y el resto de edificios se disponían en torno al centro ceremonial. Es viable situar esta civilización entre los años 1300 y 600 a.C., basándonos primordialmente en su producción escultórica en piedra.
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La realización de análisis petrográficos adecuados y estudios comparativos de materiales, dejará ahondar, entre otros problemas, en el de la distribución geográfica de los jades mesoamericanos. A lo largo del periodo de tiempo olmeca la estatua así como la arquitectura que se muestra, son de una perfección técnica tal que implicaría la especialización a tiempo terminado por un conjunto de individuos que dedicarían su esfuerzo productivo a la artesanía. Un sinnúmero de jades y serpentinas olmecas están marcados con ligeras incisiones.
Las excavaciones demostraron que al menos los primeros 25 a 35 pies del ubicación fueron construidos por la mano de obra humana. Hay unos 200 pequeños montículos en la superficie del sitio, cada uno de los que mantuvo una vez una casa de postes y paja, lo que indica que era tanto un centro ceremonial, con funciones políticas y religiosas, como una minúscula ciudad. La cultura olmeca fue la piedra angular sobre la que se construyeron muchas de las civilizaciones mesoamericanas que la sucedieron, y su política, economía y arte fueron claves en el desarrollo de la América precolombina. Tras varios años rastreando a descendientes y amigos, y con el respaldo de fotografías y fuentes reportajes, Cyphers y López concluyeron que era improbable que hubiese habido una conspiración con el fin de defraudar. “En vista del enfrentamiento reciente sobre la vericidad de El luchador, es sorprendente que, hasta ahora, nadie hubiera intentado examinar su crónica”, resaltan en su producto de la gaceta Minerva. En aquel entonces, la región era un foco esencial de la industria petrolera nacional, tanto por su riqueza como por la sencillez de transporte por el río Uxpanapa.
El Luchador Olmeca, ¿Pieza Maestra O \’fake\’?
Las más altas miden mucho más de tres metros y su peso oscila entre las seis y las cincuenta toneladas; eran, sin duda, elementos monumentales. La civilización olmeca hace aparición en la costa del Golfo de México alrededor del 1200 a.C., bajo los cimientos de una sociedad campesina antecedente. A nivel arqueológico, esta etapa de la historia mesoamericana viene caracterizada por la concentración de la población en núcleos urbanos con grandes centros rituales que se convirtieron en centros políticos del nuevo sistema social. Así, es el periodo de tiempo en que se edifican las grandes construcciones arquitectónicas y se realiza un singular sistema iconográfico, plasmado en enormes esculturas y estelas por las que esta cultura va a ser reconocida.
Cada uno de ellos porta un protector en la cabeza que se semeja a un casco de fútbol, y es realmente posible que estos «cascos» fueran en verdad cubiertas de protección en un juego de pelota de goma, tal y como lanzan los últimos desenlaces de los arqueólogos y también historiadores. El último bastión de los Olmecas se estableció en el territorio Tres Zapotes. La cultura fue desapareciendo a medida que fueron atraídos poco a poco por los mayas; pero los historiadores calculan que terminaron de desaparecer entre los años 500 – 400 antes de Cristo. Si pensamos en culturas mesoamericanas, lo mucho más probable es que las que los vengan a la cabeza primeramente sean la clásico tríada de aztecas, mayas e incas. De este modo fue como llegaron hasta la viuda de Miguel Torres, el campesino que encontró la figura en un solar de Antonio Plaza en 1933. El luchador es una escultura tallada en basalto que muestra a un personaje masculino adulto, de rostro oval y aspectos orientales.
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La dureza de la roca se debe estimar para seleccionar los abrasivos si bien asimismo influye su perserverancia. En Mesoamérica los abrasivos empleados podían ser gruesos o finos según la etapa de manufactura, y en medio de estos están los compuestos de obsidiana triturada o en polvo, arenas a base de cuarzo o polvo de las mismas piedras verdes trabajadas, extractos calcáreos y hematita . Los conservadores de los museos mexicanos son absolutamente reticentes a que se transporten en razón de los riesgos que su tamaño y peso entrañan para su movilidad y conservación. Por este motivo el coleccionista Barbier-Mueller ha optado por encargar la reproducción de una de las cabezas mucho más hermosas y mejor conservadas a un escultor en México con todos y cada uno de los permisos del Instituto Nacional de Antropología y también Historia. El artista la hizo desde un molde de la escultura auténtica que está expuesta en el Museo de Xalapa , estatuas de las que no existe ninguna copia similar en ningún museo de España.
Se empleaban en ocasiones como una técnica ayudar para algunos objetivos decorativos (agrandar cavidades esencialmente). El desgaste de las partes sobrante se hacía paulatinamente, por frotamiento sobre una plataforma hasta obtener la forma deseada, generalmente esférica, aunque podía ser cualquier otra, sin embargo, la forma quedaba todavía tosca a fin de recibir la futura perforación . En el periodo preclásico (entre 1500 a. C. y 200 d. C.) se estructuraron las distintas culturas que formaron Mesoamérica. En la zona del golfo de México, se desarrolló la famosa cultura olmeca considerada como la mucho más vieja de las civilizaciones mesoamericanas y por este motivo se la llama con frecuencia “cultura madre”.