Unas costillas de cerdo que combinadas con las verduras y las patatas, hacen de ella una receta muy exquisita. Me gustan mucho las recetas de carne y más que nada aquellas que llevan costillas de cerdo. Las costillas de cerdo son un ingrediente muy asequible y que acostumbra agradar al mundo entero. La forma más conocida de hacerlas es a la brasa o en una barbacoa, pero en el hogar varios no disponemos de ninguna de las dos cosas.
En el blog encontraréis multitud de recetas, desde las tradicionales costillas confitadas a las tradicionales costillas al ajillo. ¿Debes ser apasionado de la Coca-Cola para lograr gozar de esta receta? El sabor final de estas costillas no tiene nada que ver con el gusto principal de esta bebida. Así que, si bien no te emocione la Coca-Cola, deberías probarlas.
Al tiempo que las costillas están en el horno, vamos a calentar en un cazo la Coca-Cola y el vinagre, hasta el momento en que hierva. En este punto, bajamos el fuego y lo dejamos reducir hasta que espese un tanto. Caliente nuestro horno, nos disponemos a introducir las costillas a esa temperatura a lo largo de 25 o 30 minutos. Esto depende del espesor de las costillas, naturalmente y de tu horno en cuestión. Esta receta es solamente para los fieles fanáticos de la salsa barbacoa.
Las Mejores Recetas
En el momento en que se encontraba la costilla prácticamente llevada a cabo, la he sacado del horno, dejando la camita de verduras y patatas torrarse un poco a fin de que quedase crocante. Aun nos ayudará de forma realmente simple a aquellos que no seáis muy cocinillas y que penséis en cocinar, simple y sin ensuciar la cocina. Salamos las costillas y ubicamos en la fuente, encima de las patatas y las verduras.
Mi pluma y mi cámara son 2 herramientas imprescindibles en mi día a día. Con ellas cocino recetas y viajo con cada una de ellas cerca del planeta. La comida entra por los ojos y yo a través de mi propósito me como todo lo que veo.
De Qué Forma Hacer Costillas De Cerdo Al Horno Con Coca
Se tienen la posibilidad de adobar antes o añadir dientes de ajo y orégano al lado de la carne a fin de que consigan un gusto mucho más especial. El aceite no tiene que cubrirlas completamente, sino más bien abarcar cuando menos la mitad de las mismas. Es primordial darles la vuelta cuando ya se hayan hecho por un lado.
Este producto nos permite elaborar platos llenos de gusto, además de esto, su bajo coste lo realiza asequible a todos y cada uno de los bolsillos. La receta que os planteamos el día de hoy es tan fácil que alguno puede realizarla, hasta quienes jamás han estado entre fogones. Como es el horno quien trabaja nosotros podemos dedicarnos mientras que a otros menesteres. Si buscáis una receta que sea simple y que no requiera que estemos en todo momento pendiente de ella, no os perdáis este plato. Freír las costillas pertence a las formas mucho más rápidas de prepararlas, sobre todo cuando no tienes el tiempo suficiente para hacer el resto de elaboraciones. Basta con separar cada parte de manera individual para que todas y cada una entren en la sartén.
Incorporamos a la fuente medio vaso de caldo de carne y medio vaso de vino. Preparamos el aderezo para la carne, pelamos los dientes de ajo y los colocamos en un mortero. Hoy os presento una receta sencilla con un acompañamiento de patatas ahora incluido. Hablamos de frotarlas con un rico adobo y incorporarles verduritas para ofrecerle un toque de color y gusto. Cortamos las costillas para que nos quepan en la fuente y las ubicamos sobre la cebolla.
Las costillas de cerdo son un alimento muy consumido y con multitud de formas de preparación. Las he usado en guisos y arroces pero como más me gustan son al horno y con salsa barbacoa. Aunque si queremos una versión más clásica y sana, como mejor están son al horno con unas patatas.
Exquisitas, es la 3 vez que las preparo y es hora de dejar un enorme GRACIAS por tus recetas. Me encantan las dos ediciones, la clásica y las confitadas. Suelen llevar mínimo una hora de horno, aunque la verdad es que no el cocinero no trabaja bastante, ya que es el horno el que hace el trabajo duro.
Las vamos poniendo en una fuente de horno haciendo una cama. Las salamos y por encima añadimos un poquito de aceite de oliva virgen plus. Este punto es ya personal. Lo más frecuente es acompañar las costillas con patatas cocidas, patatas a lo pobre, panaderas, o una ensalada. Nosotros te recomendamos que pruebes a acompañar tu receta de costillas con boniato. El truco a fin de que estén bien jugosas es que a media cocción, volvamos a echar por encima de nuestras costillas, todo el jugo que han soltado en la bandeja.
Precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180º C y comenzamos pues con el condimentado de la carne. A mitad del horneado, sacamos la fuente y, tras darle la vuelta a las costillas, la volvemos a meter. En el momento en que la carne esté bien dorada, retiramos del horno, dejamos atemperar y servimos. El toque dulce de esta receta les ofrece un punto muy interesante que hará que todos y cada uno de los comensales se deshagan en halagos.