Uno de los mayores expertos en la monarquía británica contemporánea, Kenneth Rose, dejó escrito que Isabel II “siempre y en todo momento ha sido cordial con los ministros, embajadores y representantes de la Commonwealth, pero no con sus hijos”. Lo cierto es que la reina de Inglaterra nunca resaltó por su papel como madre. A Eduardo de Inglaterra la pasión por el arte le hizo desviar el rumbo de su vida. Si en un principio todo parecía apuntar a un destino militar, dentro de los marines, pudo mucho más el planeta de la interpretación y de la imagen. El menor de los hijos de la Reina se graduó en el Jesus College de Cambridge, en 1986, con un título en Artes. En Paxman On The Queen’s Children, un reportaje sobre la vida privada de la familia real emitido a principios de 2019 en el Reino Unido, la biógrafa del príncipe Eduardo cuenta que en una ocasión la reina Isabel II incluso se olvidó del cumpleaños de su hijo pequeño.
Tras casarse con el duque de Edimburgo en 1947, la reina Isabel se quedó enseguida embarazada y en el mes de noviembre de 1948 venía al planeta su primer hijo y heredero, el príncipe Carlos Phillip Arthur George. Un par de años después le venía la pareja con el nacimiento de la princesa Ana Elizabeth Alice Louise. Tras esta decisión del juez Kaplan, la demanda prosigue en este momento adelante y el príncipe deberá participar indudablemente en un juicio o llegar a un convenio económico. Mark Stephen, un especialista en derecho constitucional consultado por el tabloide británico DailyMail, especuló con las des que, si realmente se pensaba en un acuerdo, podían barajarse.
Lo propio habría sido que hubiera entrado al lado de sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, que han asistido al servicio acompañadas por sus propios maridos, Edoardo Mapelli Mozzi y Jack Brooksbank, que llegaron junto al resto de sus primos. El príncipe Andrés ocupó, tras caminar al lado de su madre y aguardar a que esta se situara, su ubicación en el templo, con su hermano el conde de Wessex, y la familia de este, a la izquierda. Al otro lado de un pasillo, a su derecha, estaban la princesa Ana, el vicealmirante Sir Tim Laurence, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles y la Reina. En el mes de noviembre del 2019 Isabel II tuvo que apartar de sus deberes públicos a su hijo predilecto, hostigado por su relación con el turbio magnate y proxeneta Jeffrey Epstein. El duque de York (en la fotografía, a la vera de la reina, en el balcón de Buckingham un año antes) trató de lavar su imagen en una catastrófica entrevista en la BBC donde se contradecía y lo negaba todo.
Un año tras el escándalo, Virginia Roberts, entre las víctimas del traficante que terminó fallecido en su celda, acusó al ‘royal’ de acostarse con ella en el momento en que tenía 17 años. Tampoco hay que pasar por prominente la factura en concepto de reputación para la familia real. Precisamente en un año en que la reina, en la actualidad de 95 años, va a celebrar su Jubileo de Platino o, dicho de otra manera, sus setenta años en el trono, un jalón que ningún otro monarca de Inglaterra había logrado. Buckingham teme un juicio increíblemente mediático donde figuras resaltadas de la familia real sean obligadas a declarar como testigos. David Boies, el abogado de Giuffre, ahora ha insinuado que podría realizar sentarse sobre el banquillo al príncipe Carlos, Meghan Markle, Sarah Ferguson o la princesa Beatriz de York.
Eduardo De Wessex, El Hijo De Isabel Ii Que Medró Sintiéndose Solo Y Apartado
Segundo, porque Isabel II siempre y en todo momento tuvo un carácter reservado, nada ardiente; eso que hoy daríamos en llamar poco empático. Es por ello que durante su vida solamente se le vió mostrarse cariñosa públicamente con otros seres que no fueran sus perros o caballos. Y, sobre todo, por el hecho de que nos encontramos ante la mejor monarca de la historia del Reino Unido y siempre y en todo momento ha actuado consciente de que nada podía anteponerse a la Corona, con sus obligaciones y servidumbres.
Se trata de tres hombres y una mujer, cada uno con títulos oficiales diferentes. Fue distante y muy poco cariñosa con sus descendientes -más que nada con la princesa Ana y el príncipe Carlos, los mayores- en el momento en que estos eran solamente unos críos. Por una parte, porque era habitual en su tiempo que los hijos de la alta sociedad estuvieran casi exclusivamente al precaución de niñeras, institutrices y preceptores.
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Con ocasión de este día tan especial, hacemos un repaso a los momentos que más han marcado la vida de la Reina británica, que lleva en el trono la friolera de 70 años, un récord que solo ha logrado ella. En una vivienda real tan coral como la británica, es natural que no todos sus miembros gocen de la misma popularidad. El protagonismo de Isabel II, Carlos de Inglaterra, el príncipe Guillermo y Kate Middleton eclipsa el de otros Windsor menos conocidos como los condes de Wessex, un desequilibro que aparentemente no solo se da en los medios sino más bien asimismo de puertas adentro en el palacio de Buckingham.
El primogénito de Isabel II ocupa el primer puesto como aspirante al trono desde el instante en que tenía 3 años. En este momento tiene 72, y aún no está claro si va a llegar a reinar, o lo va a hacer su hijo Guillermo. La salud de hierro de la reina -herencia de su madre, que murió a los 101 años-, y su fortaleza en frente de las adversidades no hacen atisbar su abdicación. Isabel dio a luz a su primer hijo, el príncipe Carlos, el 14 de noviembre de 1948, menos de un mes en el momento en que Jorge VI emitiese una patente real, la que dejaba a sus hijos usar el título de príncipe o princesa. La Reina habitúa entrar en último rincón como de esta manera ocurrió, aunque esta vez no lo ha hecho por la puerta principal, sino más bien por la llamada Poets‘ Corner puesto que hay una menor distancia que recorrer hasta los asientos.
Prácticamente diez años después, el matrimonio real tuvo a su tercer hijo, el príncipe Andrés. Y cuatro años después, en 1964, nació su cuarto y último hijo, el príncipe Eduardo. Que Andrés de Inglaterra acudiera a la misa de acción de gracias en memoria de su padre, por mucho más incómoda que resultara su presencia, resultaba obligado.
De esa unión nacieron Peter, que está divorciado de Autumn Kelly, con quien tiene dos hijas, Savannah y también Isla, y Zara, que le dio el \’sí quiero\’ a Mike Tindall y tienen a Mia, Lena y el pequeño Lucas, que vino al mundo hace pocas semanas. Ana se divorció de Phillips en 1992, pero halló pronto el cariño en Sir Timothy Laurence, un exoficial de la marina británica con quien festejó sus segundas nupcias a finales de 1992. Los fiscales federales pidieron una entrevista en junio de 2020 con el príncipe Andrés como parte de su investigación sobre la supuesta red de tráfico sexual que una vez operó Epstein. «El príncipe Andrés cometió una agresión sexual y un asalto sobre la demandante en el momento en que esta tenía 17 años. Como tal, el príncipe Andrés es quien se encarga de agresión y también imposición intencional de angustia emocional según con el derecho común de Novedosa York. Virginia Roberts Giuffre, de 37 años en la actualidad, ha demandado al príncipe Andrés, duque de York y tercer hijo de la Reina Isabel II de Inglaterra, frente a un tribunal federal estadounidense en Novedosa York por el abuso de inferiores.
Así es que, tras diferentes iniciativas y propuestas laborales, el príncipe Eduardo optó por regentar una productora de televisión, la Ardent Productions. Precisamente por esta afición, que se convirtió en modo de vida, el conde de Wessex ha tenido graves problemas con su hermano, el príncipe heredero, Carlos de Inglaterra. Su muerte fue un punto de cambio para la reina, acusada de “fría” por sus súbditos. Cinco días después esta claudicó con un alegato en la tele en honor a Lady Di, y hasta inclinó levemente la cabeza frente su ataúd. Además de enorme estadista y el gran gobernante político a lo largo de la segunda guerra mundial, Winston Churchill fue un gran amigo de la reina, a quien supo asesorar en sus primeros años de reinado.
La mañana de este 9 de abril, Buckingham Palace anunciaba el fallecimiento del duque de Edimburgo, una triste novedad que convierte en viuda a la reina Isabel II. Si hay algo que ha tenido tranquila a la reina a lo largo de su historia es la continuidad de la Corona. Además del gran trabajo que hizo para los británicos, la reina y su marido contaron con una familia numerosa donde confiaban de forma plena para el futuro. Con el príncipe Carlos lo separan 16 años (Carlos nació en 1948 y Eduardo en 1964) y las relaciones jamás han sido buenas. Uno de esos veranos, Eduardo de Wessex cometió la equivocación de ponerse un kilt con el tartán pertinente al duque de Rothesay. “Una vez, en su cumpleaños, el príncipe Eduardo desayunó con la reina y esta no le dijo nada.
Eduardo De Wessex, El Hijo De Isabel Ii Que Medró “sintiéndose Solo Y Apartado”
Tras un noviazgo de largas noches de teatro y cenas, la pareja decidió unirse en matrimonio el 19 de junio de 1999. Aunque ella se daba un aire a la malograda lady Di, el pueblo británico no acababa de ver en ella una substituta de la princesa, más especial, del siglo XX. En 2003 nació su primera hija, lady Louisa, tras un parto complicado en el que estuvieron madre e hija a punto de perder la vida. A fines del 2001, Sophie había perdido un hijo siendo operada de urgencia a causa de un embarazo extrauterino en un hospital al que hubo de ser trasladada en helicóptero. Ayer por la mañana se le vio salir en un Range Rover de su casa en Windsor Great Park y su cara dejaba claro que estaba precisamente angustiado. En otras expresiones, Isabel II expulsó ayer por la tarde a su hijo —de 61 años y aseguran que su preferido— de la Familia Real británica.
En otras palabras, Isabel II expulsó ayer por la tarde a su hijo —de 61 años y aseguran que su favorito— de la Familia Real británica. En lo que se refiere a su vida personal, Ana se casó con el capitánMark Phillipsen 1973. En Diez Minutos te notificamos sobre las últimas novedades del corazón y de la monarquía y sobre tus realities, series, telenovelas y programas de televisión preferidos.
Sin embargo, el estado de salud de Isabel de Inglaterra preocupa al Reino Unido y los duques de Cambridge estarían pensando trasladarse a Windsor, ubicado a unos 30 km de la capital. El Ministerio de Asuntos Exteriores trasladó días atrás al Foreign Office su “malestar” por la anunciada visita a la colonia británica de los condes de Wessex. Ahora, volvimos a ver los momentos mucho más esenciales de la vida de la monarca que más tiempo lleva reinando en Reino Unido. Según Seward, el príncipe Eduardo medró en el palacio de Buckingham sintiéndose “solo y alejado” por sus otros hermanos. Tanto que, según contaron fuentes de palacio al periodista Richard Key, el príncipe “jamás ha llegado a entender si es Su Alteza Real o sencillamente Eduardo Windsor”, cuenta Key en exactamente el mismo reportaje.