Doña Letizia asimismo llevaba un velo, regalo del príncipe Felipe, y exactamente la misma corona que había lucido doña Sofía en su boda, una diadema prusiana de platino y diamantes que doña Sofía heredó de su madre, la reina Federica. 2 novias, 2 representantes reales y 2 velos que, en los dos casos, fueron un homenaje a las naciones que Letizia y Meghan representaban en aquel instante. El de Meghan Markle, por su parte, estaba decorado con flores bordadas que formaban una enredadera que bordeaba el velo en su grupo. Cada una de las flores representaba a la especie más propia de todos estos países. Todos los ojos fueron hacia los appears seleccionados por los futuros reyes de España en el día más esencial de sus vidas. Si bien no fué el único que Lorenzo Caprile ha diseñado para la reina, sí ha sido el mucho más comentado.
El vestido de Carolina Herrera, por otro lado, a la reina “le quedaba grande” y “además se encontraba inspirado en uno de la infanta Elena que le hizo Lorenzo Caprile”. Así lo ha expresaba hace unos días en el software de radio Cope Cool de la cadena Cope. “Creador del vestido de novia de la Infanta Elena y modisto de la Casa Real Jordana”. Manuel Pertegaz está muerto y con él desaparece uno de los grandes de la alta costura. Entre sus clientas mucho más fieles cabe rememorar a Audrey Hepburn, a quien conoció a través de otra de sus amigas incondicionales, la condesa de Romanones. La reina Doña Sofía, Jackie Onassis o la duquesa de Alba asimismo vistieron sus trajes.
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El traje de novia de Doña Letizia Ortiz fue creado por el diseñador Manuel Pertegaz, predilecto por la alta sociedad de españa a lo largo de los ’60, y de la reina Doña Sofía durante varios años. De shade blanco roto, está inspirado en la línea princesa, de corte, atenuado desde los hombros al suelo, destaca por su escote en pico con cuello “corola”, bordado en hilo de plata y oro, y su cola de four,5 metros bordada con motivos heráldicos. Los mismos bordados plateados y dorados que adornan el escote, están asimismo presentes en la espalda, en las manoplas de las mangas por ambas caras, en el delantero en forma piramidal y en el bajo de la falda.
No solo es el diseñador del vestido de novia que hace aparición en El lobo de Wall Street, o el de una de las líneas de vestidos de novia mucho más espectaculares del panorama español. Es el creador del vestido que la infanta Cristina llevó el día de su boda y que se convirtió en uno de los hitos del diseñador en el año 1997. Hoy se cumplen 16 años de la boda de doña Letizia Ortiz y el entonces príncipe Felipe, un día que cambió la vida de doña Letizia, poniendo un punto y final a su trayectoria como periodista y convirtiéndose en la futura de reina de España. Madrid se convirtió en el escenario de una boda histórica, donde se dieron cita las primordiales familias reales, y en la que todos los ojos estaban puestos en el vestido de novia de Letizia. Hasta existe una historia de historia legendaria negra que charla de que tras ese vestido la relación de ambos fue en caída, y según el propio diseñador “fue una relación muy cordial”. Su Majestad lució en la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson un vestido que recordamos todos y que se tacha como uno de sus estilismos más icónicos desde el momento en que Doña Letizia se convirtiera en reina.
El Sastre Creó Un Vestido De Boda Atemporal
Tras diseñar el vestido de novia reconoce que “se le fue la cazuela”, y que fueron sus hermanos quienes le “pusieron los pies en la tierra”. Pese a eso, y tras mucho más de 25 años de carrera es consciente del obsequio que fue diseñar el vestido de una infanta de españa. La actual Reina confió en Manuel Pertegaz, el decano de los diseñadores españoles, para un vestido clásico, regio y solemne que, 16 años después, pasa la prueba del tiempo.
La tela utilizada es la faya de seda pure tramada con hilos de plata fina, creación única de la firma Rafael Catalá. Su aparente sencillez acarrea una difícil tarea del patrón, como si fuera un puzzle, puesto que debía encajar la cola, la anchura del vestido y el peso del conjunto. Todos y cada uno de los especialistas en moda y compañeros de Pertegaz coincidieron que el diseñador turolense había hecho un trabajo intachable. Una década tras su aquella boda, Manuel Pertegaz rompió su silencio y su frecuente discreción para charlar del vestido y de su trato con Letizia en el períodico Abc. Los reyes Felipe VI y doña Letizia en la cena de gala con ocasión de la entronización de Naruhito de Japón.
Fue el 22 de mayo de 2004 cuando las puertas de la Basílica de La Almudena se abrieron para ofrecer paso a la boda de Letizia y Felipe. Todos y cada uno de los ojos fueron hacia los looks elegidos por los futuros reyes de España en el día más esencial de sus vidas. Hablaron de su familia, de lo que ha supuesto ser gay en su historia y de todo lo que ha vivido durante el tiempo que lleva haciendo un trabajo como diseñador y formándose para esto.
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Si algo tiene de bueno este growth de las royals en el mundo de la tendencia, es la visibilidad que dan a los diseñadores que escogen, y de ahí la crítica de Valverde al vestido rosa de Carolina Herrera que doña Letizia se puso para la cena de gala en Tokio. Me semeja bien que elija a Matilde Cano [la diseñadora que firmó el vestido que doña Letizia se puso en la ceremonia de entronización], pero no a Carolina Herrera. El escote, los puños de las mangas y el delantero de la falda también estaban bordados con hilos de plata.
Además de esto, el vestido se encontraba bordado en hilo de plata y de oro que decoraban ese cuello, el bajo de la falda, la cola de 4 metros y medio y el velo de organza. En el velo destacaba la flor de lis, que era el emblema de los Borbones; la espiga de trigo, que significa esperanza y abundancia; tréboles, que simbolizaban la buena suerte y representaban el cariño y el respeto, así como unos madroños, el árbol de Madrid. De esta manera, el look de Letizia pasó a la historia y se convirtió en entre los mayores aciertos de su historia. Además, los dos se iban reuniendo en el atelier que el modisto tenía en Barcelona para ultimar todos y cada uno de los detalles. Lo que más resaltaba del vestido era su sencillez y, sobre todo, que era un diseño que jamás puede llegar a envejecer.
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“A Doña Cristina le debo bastante y consideré que era una manera pequeñísima de devolverle todo.
La Boda De Letizia Y Felipe Se Transformó En Todo Un Acontecimiento Multitudinario
SUSCRÍBETE a nuestra newsletter para recibir todas y cada una de las novedades en moda, hermosura y estilo de vida. No está tolerado verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes. Los vestidos blancos son entre las debilidades de la Reina Letizia, a la que asimismo vimos apostando por este color en la inauguración de una exclusiva exposición en la Biblioteca Nacional de La capital de españa en 2021, o para el acto de bienvenida al jeque de Probar y su mujer hace solamente un mes. Sin embargo, esta vez, su majestad se ha decantado por un diseño mucho más elevado de lo frecuente en el que el encaje se convirtió en el auténtico personaje principal de la jornada. “Me dio total independencia para hacer mi trabajo. Digo esto para silenciar las voces que dicen que me impuso su método. Vino cuantas veces fueron necesarias. Jamás puso ningún impedimento”, dijo Pertegaz.