Al amamantar a las crías, se producirá un mayor gasto energético, con lo que las pretensiones alimenticias de la perra cambiarán. En la mayoría de los casos, en cualquier situación que la perra no desee comer se suele sugerir dividir las tomas del día a día o dejar que nuestro animal coma en el momento en que tenga hambre. Pero siempre prestando atención a esta situación, puesto que la perra precisa alimentarse adecuadamente. Después del parto de tu perra es imprescindible que la alimentación sea la mucho más adecuada para la lactancia de los perros chiquitos.
Si bien es una práctica popularizada, la verdad es que no hay alimentos que acrecienten la proporción de leche. El truco para asegurar una aceptable producción es dar de comer a la perra tal y como hemos explicado anteriormente. Si la perra se alimenta con comida casera asimismo tenemos la posibilidad de proseguir esta pauta.
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Si lleva más de un mes de gestación, recordemos que la duración del embarazo de las perras es de unos 63 días, debemos proporcionarle un pienso para perros chiquitos, por las causas que veremos en el próximo apartado. En realidad, la alimentación de una perra tras el parto debe proseguir la pauta que se ha debido comenzar a lo largo de la gestación. En cuanto tengamos conocimiento de que nuestra perra está embarazada, si no lo hacemos ahora, debemos ofrecerle un pienso de alta definición. Pero lo más esencial a la hora de alimentar a mi perra tras parir es conseguir que se recupere y vuelva a hallarse completamente bien.
Si una perra recién parida no quiere comer debemos preguntar al veterinario, puesto que podría estar tolerando alguna nosología como la metritis, que es una infección de la matriz, o una infección de las mamas llamada mastitis. Para incitar a que vuelva a comer, la nutrición de la perra tras el parto puede incluir comida húmeda, mucho más palatable, eso sí, asimismo formulada para cachorros en crecimiento. Una perra recién parida siempre y en todo momento va a necesitar una sucesión de cuidados destacables. Uno de ellos será la alimentación, con la que habrá que llevar cuidado puesto que será algo fundamental gracias a que debemos ofrecerle alimentos que se amolden a las necesidades de su situación.
Solo que se debe tener presente que la alimentación de la perra lactante necesita de 2 a 3 veces mucho más calorías que algún otro perro no lactante. Esto debe sostenerse hasta los 6 u 8 semanas, que es en el momento en que los cachorros comienzan a destetarse. Las perras, como mamíferas que son, tras el parto van a generar una proporción de leche bastante para ofrecer de comer a toda su camada sin necesidad de ninguna ayuda.
La Perra Necesita Comer De Forma Frecuente Mientras Que Amamanta
Vamos a poder darle el pienso dividido en unas 3 tomas cada día o dejárselo a su libre predisposición, sobre todo si ha parido mucho más de 4 perros chiquitos. Las visitas a la perra recién parida y su camada tienen que ajustarse a la tolerancia de la hembra sobre esto. Va a ser este experto quien indique las pautas a continuar en función de la revisión que lleve a cabo del animal.
Esta fórmula no debe alimentarse exclusivamente a lo largo de más de 8 horas. Al lado de la nutrición específica, hay que asegurar el consumo adecuado de agua. La madre debe tener día y noche agua fría disponible, tanto para volver a poner el líquido perdido a lo largo del parto para asegurar la producción de leche. Como hemos dicho, la nutrición de una perra tras el parto debe consistir en un pienso de crecimiento para cachorros. Esto se explica por el hecho de que a lo largo de la gestación y, sobre todo, en el periodo de lactancia, las necesidades de la perra se cambian para amoldar su organismo a la labor de realizar medrar apropiadamente a sus cachorros. Debe tener agua abundante a su alcance porque tu perra está amamantando a sus perros chiquitos y eso acarrea un destacable porcentaje de deshidratación en su cuerpo.
Asimismo su materia fecal puede alterarse; tiende a ser mucho más blanda y oscura que lo frecuente a lo largo de una semana. Esto suele ocurrir si alguno de ellos tiene un defecto físico, por ende si es rechazado conviene que un veterinario lo revise cuanto antes. Si el perro no presenta inconvenientes, la única forma de que sobreviva es alimentarle con biberón hasta el momento en que logre comer solo (unos 20 días). A lo largo del postparto no va a bastar con su pienso habitual de cuidado, que resulta insuficiente. El alimento específico ha de ser completo, rico en nutrientes y principalmente amoldado a las novedosas necesidades de energía, en tanto que las hembras requierenel doble o el triple de calorías que en situación de mantenimiento. Entre las causas mucho más importantes por las que debemos proteger la alimentación de nuestra perra durante esos momentos será por la lactancia.
Este tipo de pienso tiene un contenido en calorías, grasas y proteínas más alto que el de los piensos habituales. Los alimentos en lata tienen la posibilidad de ser una aceptable opción para la nutrición en la perra lactante. Esto puede ser crucial ya que hay menos espacio en el abdomen de una perra embarazada. Si el cachorro está muy débil, puede achicar a la mitad la dosis y darle de comer con el doble de continuidad. Esta fórmula debe seguirse con un sustituto de leche tan próximamente como el cachorro mantenga una temperatura corporal normal.
Cuidados Después Del Parto De Perros
La perra recién parida ingiere los restos de la placenta y limpia a los perros chiquitos, pero puede quedar suciedad en la paridera que es un foco de infecciones. Por este motivo, es conveniente limpiar todos los días la paridera canina, tal como la ubicación de los animales, pero sin productos que puedan ser tóxicos (amoníaco, lejía). El comedero de la perra que ha parido debe estar siempre lleno a fin de que la hembra se alimente en el momento en que lo necesite y los perros chiquitos la dejen hacerlo, entre rato y rato y de amamantamiento. El agua tampoco debe faltar a fin de que la perra esté bien hidratada tras la pérdida de líquido que conlleva el parto de la perra y la producción de leche para alimentar a la camada. Veinticuatro horas después, la mamá está lista para regresar a alimentarse como siempre.
La revisión día tras día de sus mamas también es esencial para identificar precozmente la existencia de la temida mastitis. Esta nosología radica en una inflamación de las glándulas mamarias causada por una infección bacteriana, es muy dolorosa para la perra, afecta tanto a su salud como a la producción de leche. Si se trata de forma rápida no debería representar un inconveniente grave, pero si no se hace puede ser fatal. Además, hay que comprobar la vulva periódicamente para comprobar que no existe signo de infección o secreción de flujos con presencia de pus, malolientes o que señalen que probablemente halla una metritis post-parto (infección uterina). Dentro de la nutrición de una perra después del parto algunos cuidadores introducen determinados alimentos que consideran que van a acrecentar su producción de leche.
Aprieta un poco los pezones para examinar la leche, que no debe tener sangre ni grumos. Su aceptación implica su consentimiento para la transferencia de datos a USA. Es bueno que prosigan formando parte del núcleo familiar, en casa, con nosotros, a fin de que la socialización de los perros chiquitos sea adecuada. En la primera semana posparto incrementaremos la cantidad diaria sugerida en ración y media, aproximadamente. Su aceptación supone su permiso para la transferencia de datos a USA. Si se asegura está afectada, lo destacado es poder empezar el régimen lo antes posible y comprobar asimismo a los perros chiquitos.
En el presente artículo se proponen cinco pautas para que la hembra se recupere tras el parto; entre ellas, proteger la alimentación de la perra, ofrecerle calma y vigilar sus mamas. Además de esto, se proponen las señales que denotan que algo va mal en todo el posparto canino. La nutrición de una perra y sus perros chiquitos es, puesto que, un cuidado que debes prestar con suma atención. El alimento que le dé a su cachorro debe ser terminado y equilibrado. Hay que tener en consideración que está mucho más atenta para proteger a su camada de cualquier riesgo. Después del parto de tu perra es indispensable que la nutrición sea la mucho más adecuada para la lactancia de los perros chiquitos.
Cerciórate de que tenga siempre y en todo momento simple acceso a abundante agua bebible limpia y fresca para sostenerse hidratada, especialmente si vas a utilizar una fórmula de comida seca a lo largo de su gestación. En comparación con otros animales en edad adulta, las perras que se encuentran en gestación y lactación tienen unos requerimientos alimenticias mucho más exigentes. Por tanto, su alimentación debe adaptarse a este nuevo estado fisiológico con el objetivo de cubrir las nuevas demandas calóricas de la de la hembra y satisfacer el suministro de leche materna a los hambrientos cachorros. Las exigencias nutricionales de los pequeños son permanentes, ya que, recién nacidos pueden llegar a mamar cada tres o 4 horas día y noche.