En la expedición que regresó a España fueron incluidos varios de los descontentos, y estos se dedicaron a desprestigiar la tarea de gobierno del Almirante frente a los monarcas. La expedición de auxilio llegó a las Indias el 24 de junio del mismo 1494, con Bartolomé Colón adelante. Sin embargo, el prestigio de Colón fue puesto aún más en cuestión cuando los indígenas de La Española se rebelaron en contestación a los permanentes excesos de los colonos. Reprimida la rebelión, 500 indígenas fueron mandados a España para ser vendidos como esclavos. Los Reyes Católicos prohibieron su comercialización hasta que se determinase la licitud de dicho seguir. Pero en La De españa algunos indígenas ya estaban siendo usados como esclavos, lo que dio origen al enfrentamiento sobre el trato que los castellanos debían proporcionar a la población de las tierras recién descubiertas.
En forma de cómputo, cabe proponer cuál fue la aportación realizada por Colón y si se puede considerar como el investigador de América. En un primer momento, al llegar a estas nuevas tierras, Colón creyó que eran islas, pero pronto dedujo que formaban una parte de una masa continental pues ninguna isla podía alimentar el caudal de un río como el Orinoco. Sin embargo, otras intranquilidades -y quizá también problemas de salud- marcaron su rumbo en estos instantes y le llevaron a poner proa hacia La De españa.
El Año En El Que Octubre Duró 21 Días
La Pinta tenía una eslora de 22 metros, tres palos, velamen redondo y la mitad de tonelaje que La Santa María. Fue capitaneada por Martín Alonso Pinzón, el contramaestre fue su hermano Francisco Martín Pinzón y el conduzco, Cristóbal García Sarmiento. La Santa María tenía una eslora de 29 metros, tres palos, velamen redondo y un tonelaje que Morrison estimó en mucho más de 100 tm. De arqueo -capacidad de carga de cien toneles-, y que, en cambio, Molinari afirmó que era de 325 tm. Fue dirigida de manera directa por Colón; su contramaestre fue Juan de la Cosa y los pilotos, Sancho Luis de Gama y Bartolomé Roldán. Y se le dejó «contribuir con la octava parte en la armazón de barcos que fueran a tratar y negociar a las tierras descubiertas.
No es concebible que el resultado de una negociación, que había durado nada menos que siete años, fuera acordado tan solo por la reina. Otra cosa fue el texto de la Capitulación –cuya elaboración debió de ser sin duda afanoso y costoso de tiempo– que fue pactado y firmado por fray Juan Pérez, el representante de Colón, y Juan de Coloma, el eficaz secretario aragonés, por la parte de los reyes. En el momento en que en 1492 Boabdil llora la Granada perdida, Colón ve una increíble ocasión para prestar nuevamente su viaje. No asisten nada sus pretensiones, que expone desde el comienzo como parte esencial del emprendimiento. Desea ser Almirante Perpetuo, quedarse con el 10 por ciento de las riquezas encontradas y la octava una parte del comercio que originen. Isabel vió algo en el proyecto, una intuición de estadista, un designio divino.
Ocurrió En El Mes De Abril De 1493 En Barcelona, Tras El Descubrimiento De Las Indias Por La Parte Del Almirante Cristóbal Colón
Incluso su prior Pere Benejam fue consejero de los reyes y de los duques de Cardona. Partió hacia el sudeste en busca de lo desconocido y llegó a la isla de Guanaja, en el golfo de Honduras, donde los augurios no lograron ser mejores. Encontraron una gran canoa de comerciantes, de una cultura mucho más creada que las conocidas hasta el momento.
No se sabe con certeza el día en que el almirante entró en la localidad, aunque probablemente fue a finales de abril. Tampoco se conoce el sitio exacto en el que fue recibido; ha podido ser en el Salón del Tinell, en el centro de Barcelona, o en el monasterio de San Jerónimo de la Murtra, en Badalona; puede que visitara ambos sitios. Gracias a su seguridad en sí y su entusiasmo visionario, Colón persuadió a los Reyes Católicos de admitir su emprendimiento, aunque nada habría logrado sin el apoyo decidido de varios personajes clave de la corte castellana. En la negociación final, Colón demandó que se le concediera el título hereditario de Almirante del Mar Océano, el cargo de virrey y gobernador y el diez por ciento de las ganancias del descubrimiento. Cuando los consejeros de Isabel consideraron que eran condiciones desorbitadas, Colón partió airado a Córdoba, pero la reina lo volvió a llamar y el 17 de abril de 1492 se firmaron las capitulaciones.
Los Reyes Católicos desautorizaron semejantes medidas y la dureza utilizada contra Colón. Y aprovecharon la coyuntura para retirarle a Colón la mayor parte de sus prerrogativas. De cualquier manera, para entonces el marino ya había perdido el monopolio de los descubrimientos, ya que en 1499 los monarcas autorizaron distintas expediciones que estudiaremos más adelante bajo el apartado de los viajes inferiores o andaluces. El 12 de febrero las carabelas habían alcanzado el suroeste de Las Azores (si bien ignoraban su situación). Entonces, les sobrevino una tremenda tormenta, que capearon con muy, muy grande contrariedad y que dos días más tarde provocó que se separaran.
El origen del monasterio es una antigua casa rural de La Murtra, entre Badalona y Santa Coloma de Gramanet, desde la como se construyeron la iglesia, las celdas, el claustro, el refectorio, la cocina y otras dependencias monásticas. Fue allí donde los Reyes Católicos recibieron, entonces, en audiencia, a Cristóbal Colón de regreso de su primer viaje a América. Pues, en el momento en que Fernando el Católico, el 7 de diciembre de 1492, resultó herido por el regicida Juan de Cañamares en las escaleras del Palacio Real Mayor de Barcelona, pasó unos días recuperándose en este monasterio junto con su mujer Isabel de Castilla.
En definitiva, la Monarquía Hispánica pretendía iniciar una genuina colonización. Por este motivo, los Reyes Católicos le ordenaron a Colón que favoreciese la conversión y el buen trato a los indios, y que promoviese la fundación de una colonia cuyo comercio sería monopolio compartido de ellos y del propio descubridor (siguiendo el modelo portugués de La Mina). Los monarcas concibieron la segunda «empresa de Indias» como un negocio mixto, estatal-colombino, para el salve de oro y mercancías valiosas reservadas a la Corona. Y para velar por los intereses de la Real Hacienda incluyeron en la expedición a un teniente de los Contadores Mayores y planificaron la creación de aduanas en las tierras recién descubiertas y en Cádiz.
Al cabo, el 29 de junio de 1504, los sobrevivientes lograron dejar la isla y llegar poco después a La De españa, llegando por último a Sanlúcar el 7 de noviembre de 1504. Dos días después se rencontró con La Pinta, y los dos bandos decidieron sumarse de nuevo. Y si bien recibieron noticias de la presencia de novedosas islas y de que a diez días de navegación en canoa desde Jamaica había tierra estable, el marino en teoría genovés persistió en su intención de volver al Viejo Planeta. Juanoto, conocedor de la situación en el Nuevo Mundo, pergeñó un plan para abastecer la colonia que elevó en un memorial a la reina. En él se exponían por primera vez los inconvenientes acuciantes de la colonia y la manera de solucionarlos.
Y el Almirante se defendió colocando en primer término la ingente tarea misional que cabía realizar entre los indígenas y también intentando probar las posibilidades económicas de la empresa . En este segundo viaje, Colón exploró a fondo las islas del Caribe, bien en lo personal, bien mediante el envío de expediciones dirigidas por diferentes capitanes. Prestó especial atención por la isla de Cuba, la que no quiso circunnavegar a fin de sostener la ficción de que había pisado tierra estable. En verdad, obligó a toda la tripulación a firmar un archivo jurando que las costas de Cuba eran tierra firme. Además de esto, desde ella, semeja que contempló la posibilidad de retornar a España navegando hacia el oeste. Las expectativas producidas por el éxito del primer viaje provocaron un aluvión de peticiones de aspirantes a integrar la tripulación de los diferentes navíos integrantes de la flota.
Realice las tienes los datos aportados y va a ver que los 2 millones de maravedíes estaban cubiertos entre lo aportado por la Corona, el préstamo que solicitó Colón a los banqueros genoveses de Sevilla y lo que pusieron los Pinzón. Podría el mismo haber hecho gestiones sobre esto con los judíos de Zaragoza, pero no lo hizo. Le recomiendo que lea a Consuelo Varela y a Juan Manzano, entre otros muchos que se podrían citar. Y las obras citadas tienen mucho más de 30 años así que «va descubriéndose la verdad», lamento mencionarle que hace mucho que está descubierta. Aunque Colón mantuvo siempre y en todo momento una buena relación con el florentino, éste no fue su aspecto en los próximos viajes. En adelante el genovés deberá recurrir a otra gente para que le adelantaran los maravedíes que le correspondía poner en todos y cada expedición, unos importes que variaban según la capitulación pertinente, en tanto que para cada viaje se estipulaban diferentes condiciones económicas.
Las Exigencias Económicas De Cristóbal Colón
Dos de las ocho naves que componían la flota partieron para el Nuevo Planeta en el mes de febrero de 1498, llevando diferentes pertrechos. Y el resto inició la singladura el 30 de mayo de 1498 desde Sanlúcar de Barrameda. Quizá para burlar a una armada francesa, las naves se dirigieron primero hacia las islas Madeira. Tras llegar a la isla Deseada, la expedición recorrió prácticamente todo el arco de las Antillas Menores hasta Puerto Rico, realizando un trayecto que se transformaría en la ruta habitual de todos los convoyes siguientes.
Martín Alonso Pinzón tuvo una intervención tan decisiva tanto en la recluta de hombres como en la de navíos que Colón le prometió que partiría con él las ganancias de la expedición. En estas condiciones, resultó primordial la ayuda que le prestaron los hermanos Pinzón, cuya amistad le procuraron los frailes de La Rábida. Los Pinzón eran marinos que habían ganado grandes riquezas y prestigio como comerciantes de salazones -desde los mares del norte hasta Italia-, como corsarios y también, incluso, por haber participado en las recientes guerras contra Portugal. La provisión del 30 de abril de 1492 fue leída el 23 de mayo de tal año en la iglesia de San Jorge, en Palos, hecho que se puede considerar como el inicio de la partida de la expedición.
Colón Y Los Reyes Católicos
¿Pagó con esta recomendación Colón a su amigo que le había ayudado en instantes bien difíciles? En cualquier caso, no conocemos la intervención económica total de Berardi en esta enorme armada y el monto que ha podido aportar el almirante de su ochavo en este su segundo viaje, que con una flota de 17 naves, el mayor convoy que se despachó en varios años, partió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493. Es una pregunta que distintos autores se han planteado de forma continua desde fechas inmediatas al propio hallazgo. Ya en La Española corrió el rumor de que Colón no había llegado a esas tierras por al azar ni por sus conclusiones científicas, sino disponía de «información privilegiada». Respecto al supuesto origen genovés, en una primera etapa de su juventud, Colón compaginó su dedicación a la manufactura -la de su padre- con los primeros contactos con el mar, probablemente como grumete.