Sin embargo, tal como aclara Adela Muñoz Páez en diálogo con La Vanguardia, a fin de que la de Sócrates pudiera ser una muerte plácida, la copa que tomó tuvo que tener algo más que veneno. Más allá de que hay diversas maneras de medir la toxicidad de un veneno, la unidad que habitúa emplearse es la “dosis mortal mediana”, mucho más conocida como DL50 (abreviatura de “dosis mortal 50%”). Esta es la dosis de una substancia que resulta mortal para la mitad de los animales en una prueba.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades , este veneno, uno de los más poderosos que se conocen, se puede conseguir “desde los excedentes del procesamiento de las semillas de la planta de ricino” . La confusión también jugaba en pos del talio irradiado pues los médicos podían reconocer los síntomas del envenenamiento con talio, que se usaba comúnmente en el veneno para ratas. Trataban al tolerante, sin entender que de todos modos moría por exposición a la radiación. Para cuando le hicieran la autopsia, el talio se habría desintegrado, sin dejar evidencia física de intoxicación. El cianuro asimismo estuvo tras la muerte de entre los mayores héroes de la Segunda Guerra Mundial, el matemático inglés Alan Turing , quien descifró el código Enigma, usado por el ejército alemán.
Los Venenos Mucho Más Utilizados Por Los Servicios Misterios Para Matar A Agentes Extranjeros Y A Traidores
“Si dejas un cebo envenenado en un bosque, lo más seguro es que se lo coma una rapaz u otro vertebrado ‘no diana’. El Programa Antídoto, desarrollado en 1998 por ocho organizaciónes no gubernativos, fue la primera herramienta de pelea contra la utilización ilegal del veneno. A Coruña, 16 jul .- Este sábado, 130 personas suecas y sordociegas han compartido el último tramo del Camino de Santiago, desde la localidad coruñesa de Vedra.
Después de que su hijo lo traicionara, Mitrídates se vio sin escapatoria y, al igual que Sócrates, deseó recurrir al veneno para asegurarse una muerte no dolorosa. Pero, después de años de antídotos y pruebas con venenos, no hizo efecto y tuvo que pedirle a un ayudante que lo atravesara con una espada. Hasta su muerte en 63 a.C., pasaría a la historia no sólo por ser entre las peores pesadillas para los generales romanos, sino más bien asimismo por su incesante búsqueda de un antídoto universal, que lo pudiera resguardar de todos los venenos de su temporada. Mucho más recientes son los casos del exespía ruso Alexandre Litvinenko, opositor al presidente Vladimir Putin que murió por culpa del polonio en 2006, y de Viktor Yúshchenko, líder de la Revolución Naranja en Ucrania, a quien desearon eliminar del mapa con dioxina en 2004. Y es preferible que nos sostengamos alejados de estos cinco que, como explica Cotton, son, en orden ascendente, los considerablemente más nocivos de todos y cada uno de los que conocemos hasta hoy.
Los Envenenamientos Más Importantes De La Historia: Desde Cleopatra A Sócrates
Hablamos de una substancia mortal que se extrae de la planta del ricino, asimismo famosa como higuera infernal. Con apariencia de arbusto, el Ricinus communis -como es habitual a nivel científico- puede encontrarse en África, y su veneno puede ser claramente detectable ya que cubre por la parte interior, pero asimismo por fuera, las hojas de la planta en forma de polvo blanco. Kamera generaba ricina en gránulos enanos, singularmente diseñados para ser inyectados sin ser detectados y sin producir más mal que el de una picadura de un insecto, provocando la muerte sin dejar rastro. Así como unas mezclas químicas tienen la posibilidad de causar una muerte rápida e insospechada, otras pueden llevar a muertes horribles y agonizantes que torturan a sus seres queridos, al compartir el horror viendo expirar lenta y lastimosamente a los envenenados. Una víctima, el escritor emigrado antisoviético Lev Rebet, murió en 1957 de un ataque al corazón… O eso se creyó, hasta el momento en que el asesino de la KGB desertó 4 años después y contó que había rociado una niebla de gas venenoso de una ampolla de cianuro triturado en la cara de Rebet en el momento en que se cruzó con él en una escalera.
En ´CienciaTres` de ´A Vivir Castilla-La Mancha` hablamos con las químicas Adela Muñoz, maestra de la Universidad de Sevilla y María José Ruiz, profesora de la UCLM y organizadora de Ciencia a la carta sobre el veneno. El Polonio 210, descubierto por Madame Curie, ha echado por tierra la máxima de Paracelso de que no existe veneno, sino más bien dosis. La epidemiología de las intoxicaciones asimismo está poco dominada en el ganado. En el campo o en la granja, “no hay ningún género de control, no solo en España, sino en la mayoría de países”, comunica el estudioso catalán. “Si los animales van al matadero, los controles son mucho más rigurosos, hay un mínimo aceptable. Si se observa cualquier anomalía en el animal, éste es confiscado y no entra en la cadena alimenticia”, aclara el científico.
Los indígenas del oeste de Colombia recogen ranas como la \\’Phyllobates terribilis\\’ y las calientan sobre el fuego para que el veneno gotee y puedan untar con él sus dardos y flechas. Según el especialista, desde prácticamente todos los puntos de vista, la preocupación es mayor en animales de compañía que en ganado y otros animales de abasto. A Sócrates le dio la posibilidad de tener una “muerte dulce” inducida por una copa de cicuta, tras ser culpado a pena capital en el año 399 a.C. No obstante, tal como aclara Adela Muñoz Páez en diálogo con La Vanguardia, para que la de Sócrates pudiera ser una muerte plácida, la copa que tomó debió tener algo considerablemente más que veneno. Hablamos de una sustancia tóxica que puede llegar a ocasionar la desaparición de un sujeto solo por inhalarla.
Tras ser culpado por su orientación sexual, fue sometido a una castración química. El veneno asimismo resaltó en los juegos de poder que se libraron en silencio en la Europa de los siglos XVI y XVII. El mayor escándalo de la temporada quizás haya sido el ‘Asunto de los venenos’ durante el reinado de Luis XIV . Tras una extensa investigación policial entre 1677 y 1682, se desenmascaró una red de complicidades y envenenamientos pactados entre varios miembros de la nobleza con brujas y hechiceros.
Con esta sustancia radioactiva no hay dosis pequeña que logre ingerir un humano como régimen para inmunizarse. El caso del espía ruso Alexander Litvinenko , asesinado en Londres presuntamente por el Servicio Federal de Seguridad ruso, el antiguo KGB , es el mucho más popular. Si una milésima de gramo de Polonio mata a un individuo, un gramo podría matar a cincuenta miles de individuos y dejar enfermas a otras tantas. La reina egipcia no sólo estuvo dispuesta a perder la vida para no ser expuesta de forma humillante sino aun se aseguró de cuidar su apariencia hasta tras la desaparición. A Sócrates le dio la oportunidad de tener una “muerte dulce” inducida por una copa de cicuta, tras ser culpado a pena capital en el año 399 a.C.
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“Me parecía irrealizable que una madre pudiese matar a sus hijos de esta manera tan premeditada. Pero efectivamente, ella estaba convencida de que el planeta que quedaría después del régimen nazi no merecía ser vivido”, asegura Muñoz Páez. La leyenda cerca de los venenos tuvo su continuidad en la Edad Media y en la era renacentista. En la temporada de los Borgia , “los papas, cardenales, obispos y nobles, llevaban consigo a estos probadores, lo que nos da una idea de la presencia particular que tenía el veneno. Era un arma usada de manera indiscriminada por personas con poder para librarse de sus enemigos”, asegura Muñoz Paez.